Tan sólo siete habitaciones hacen de ses Pitreras un pequeño y exclusivo hotel con un servicio personalizado.
El resultado de un esmerado cuidado por los detalles convierten las habitaciones de Ses Pitreras en lugares únicos y diferentes, decoradas con frescura ibicenca y minimalismo contrastado de colores y exigente en el detalle se combinan en los diferentes espacios para conseguir una calidez envolvente.
Simplemente, confort.